La debilidad o disfunción del suelo pélvico es una afección en la que los músculos del suelo pélvico que rodean la vejiga, el canal anal y la vagina no funcionan correctamente.

Los tres síntomas más comunes del suelo pélvico debilitado son la incontinencia urinaria, la incontinencia fecal y el prolapso de órganos pélvicos.

El embarazo y el parto se asocian con un suelo pélvico debilitado que se manifiesta como incontinencia urinaria postparto y prolapsos.

En la mayoría de las mujeres, en los primeros 3 meses postparto, las estructuras que integran el suelo pélvico se recuperan progresivamente de las situaciones de sobrecarga, elongación o estrés al que son sometidas durante la gestación y el parto.

En algunos casos, la recuperación no es completa y precisa de terapias conservadoras o quirúrgicas para su rehabilitación.

Dentro de las terapias conservadoras, el entrenamiento de la musculatura del suelo pélvico fue propuesto por Arnold Kegel en 1948 para fortalecer la musculatura pélvica debilitada tras el parto.

Más recientemente, Marcel Caufriez creó las técnicas hipopresivas para la recuperación del suelo pélvico en el postparto.

Tanto el entrenamiento de la musculatura del suelo pélvico como los ejercicios abdominales hipopresivos se proponen como terapias rehabilitadoras del piso pélvico, no solo durante el periodo postparto, sino a lo largo de toda la vida de la mujer.

Varias publicaciones científicas sugieren que un programa de entrenamiento para los músculos del suelo pélvico debe considerar ejercicios posturales (activación tónica), ya que las posturas y los patrones respiratorios son importantes en los protocolos de rehabilitación, tal como ocurre con los ejercicios hipopresivos.

Los ejercicios hipopresivos, es una modalidad de ejercicio que combina técnicas de respiración con contracción abdominal profunda y reeducación postural, provocando relajación del diafragma y disminución de la presión interna a nivel torácico, abdominal y pélvico

Esta disminución de la presión intraabdominal provoca una activación refleja de las fibras más profundas de la musculatura abdominal, del suelo pélvico y otros músculos estabilizadores de la columna, aumentando el tono de estos y generando mejoría de los síntomas.

Por lo tanto, los abdominales hipopresivos podrían ser útiles para el tratamiento de mujeres en postparto, según lo comentado en algunos estudios. En efecto, esta población tiene debilidad en el suelo pélvico y lleva tiempo mejorarlo y recuperar la función de estos grupos musculares.